Escribir. Es una tarea físicamente difícil; hay que poner en consonancia varios sentidos a la vez y, además, hay que abstraerse del mundo externo, de eso que queda fuera del espacio en el que nos enfrentamos a las palabras. Pero del lado de acá quedan muchas cosas: el dolor de músculos cuando llevas varias horas tecleando, tu conocimiento de la posición de las teclas en el ordenador (hace años que no escribo a lápiz, así que he olvidado el dolor en los dedos al apretarlo), la puntería al escribir y las reglas ortográficas (que deben formar parte inconsciente de la mano); y muchas cosas más quedan del lado de la escritura, en ese espacio sagrado donde juntamos palabras para que se creen nuevas cosas.
Y, encima, se exige imaginación.
Con 50 millones de blogs en el mundo, ¿cuánta imaginación le toca a cada uno?
Y, encima, se exige imaginación.
Con 50 millones de blogs en el mundo, ¿cuánta imaginación le toca a cada uno?
2 comentarios:
Escribir es casi doloroso, sobre todo para quienes de a poco intentamos aprender a hacerlo.
A veces me da la impresión que mi comutador me sigue, como presionándome. Para lograr que se relaje, hace un tiempo retomé la sana costumbre de escribir con un cuaderno. Así la presión se reduce, y las distracciones desaparecen, así somos tres en uno, el cuaderno, la puma y yo.
Es verdad, con 50 millones de blogs, se torna dificil ser ingenioso, no? Es verdad, y por eso lo sigo intentando!
Saludos,
tienes razón, hay que seguir intentándolo!
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